El manifestó agil dice que las conversaciones más valiosas suceden de cara a cara, pero también menciona que los individuos y equipos ágiles deben estar motivados y darles el ambiente necesario para trabajar. ¿No es esto una contradicción?
Durante la pandemia de COVID-19 en 2020, el Harvard Business Review realizó un estudio acerca de la productividad de los trabajadores remotos y encontró que el trabajo desde casa produce mayor productividad y resulta en empleados más motivados. Sin embargo, también se encontró que el balance trabajo vida y la confianza de los supervisores y managers ha disminuido. Finalmente cuando los empleados no son tomados en cuenta estos mismos terminarán retirándose de la empresa. Al igual, la inversión en tecnologías para trabajo distribuido y de teleconferencias (reemplazando y actualizando el tema de conversaciones de cara a cara) aumentó increíblemente durante la pandemia. Con esta nueva inversión las empresas observaron ganancias récord por lo que se demuestra que efectivamente el trabajo remoto es muy efectivo.
Después de 2 años de que las medidas de seguridad y salud gubernamentales estuvieran recomendando a las empresas a que sus empleados trabajaran desde casa, pidiéndoles a sus trabajadores aguantar cuando se les niega algún aumento o apoyo de inversión o contratación debido a medidas de austeridad, ahora les exigen a sus empleados regresar a la oficina como antes, bajo las mismas medidas de austeridad ahora afectados por los problemas a cadenas de suministro, aveces con un modelo híbrido que pronto desaparecerá.
Esto ha descendido en fenómenos llamados The Great Resignation y Quiet Quitting. En resumen, los enrolados están buscando empresas en donde se sientan más valorados y mejor pagados, al mismo tiempo con mejor flexibilidad y más beneficios. Cuando no obtienen un sentido de valor, o de satisfacción por su trabajo, se desmotivan y cumplen solo con el mínimo de sus actividades.
La visión de las empresas parece no coincidir con darle a sus empleados el mejor ambiente posible en el cual puedan trabajar flexiblemente. Esto, aunado a el conflicto con Rusia y Ucrania, ha concluido en 2022, en una inflación alta donde el aumento anual promedio ha estado muy por debajo de el porcentaje de inflación a nivel global. En Latinoamérica la inflación proyectada para este año parece ser similar al año pasado, y esto ha significado que la inversión extranjera en mercados emergentes haya disminuido y en muchos casos congelado vacantes y contrataciones.
Estas empresas entonces observan niveles de rotación muy altos, y para tratar de encontrar nuevos empleados se han visto en un dilema cuando los candidatos mencionan que buscan trabajo remoto al cien por ciento. Empresas de tecnologías líderes como Apple y Google, han pedido a sus trabajadores regresar a la oficina, incluso cuando estas mismas mencionaban que el mundo había cambiado y el trabajo remoto estaba aquí para quedarse. Sus trabajadores se han revelado en su contra, formando comunidades internas para prevenir y persuadir a sus líderes permitirles continuar trabajando remotamente.
Muchos empleados incluso se mudaron a estados más baratos en los Estados Unidos, e incluso migraron a países más baratos como México. Intentando escapar Los Altos niveles de inflación y paga estancada.
Muchas empresas las cuales ya aplicaban algún marco de trabajo ágil agradecieron toda la infraestructura y formación de equipos alrededor del valor durante la pandemia.
En conclusión, los líderes ágiles como scrum masters y otros facilitadores de sus equipos deberán abogar por darles el mejor ambiente laboral y herramientas, y pelear por ellos cuando los ejecutivos nieguen permitir el trabajo remoto a expensas de perder el empleado y hasta su equipo. Se podrá persuadir a los Altos ejecutivos?
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